El primer ministro griego Yorgos Papandreu solicita respuestas a sus hastiados ciudadanos. “¿Acepta o no el acuerdo?” (que implica un rescate de 130.000 millones de euros hasta 2014, una quita del 50% en la deuda del país y les impondrá duros ajustes y recortes que dificultarán todavía más su recuperación económica). Y a mí sólo se me ocurren más preguntas. Las primeras: ¿cuánto cuesta este referéndum, quién lo paga? Pero hay muchas más, y mucho más complicadas.
La oportunidad y sus consecuencias. ¿Consultó Grecia antes de aceptar el primer rescate de 87.000 millones de euros? ¿Puede hacerlo ahora? ¿Deben opinar sólo sus ciudadanos? ¿O también quienes les han prestado dinero? ¿Y los países que, como Italia o España, pueden precipitarse hacia el rescate o al menos van a pagar su deuda más cara por el anuncio del referéndum? ¿La victoria del “no” implica el retorno de Grecia al dracma? ¿Y la desaparición del euro? ¿Cómo debe responder la Unión Europea?
El protagonista y sus motivos. ¿Es Papandreu culpable de que el gobierno anterior mintiera en las cuentas entregadas a Bruselas? ¿Tiene margen de maniobra para impulsar la recuperación del país sin esta ayuda? ¿Convoca el referéndum para ganarlo o para perderlo? ¿En clave nacional, para recabar apoyos antes de tomar medidas impopulares, o en clave internacional, para negociar con los prestatarios unas condiciones más llevaderas? ¿Podrá frenar la rebelión en su partido? ¿Y si pierde la moción de confianza prevista para el viernes? ¿Es aconsejable un vacío de poder precisamente ahora?
Europa y sus dirigentes. ¿Son responsables los ciudadanos griegos de la crisis global? ¿Y de la suya? ¿Son responsables los ciudadanos de otros países? ¿La Unión Europea es una comunidad o sólo un club de ricos y aspirantes condenado a discutir eternamente sobre el reparto de la derrama? ¿Algún líder piensa en términos comunitarios, incluso globales? ¿Funcionan las instituciones europeas? ¿Son suficientemente democráticas?
La crisis y sus respuestas. ¿Por qué Estados Unidos se plantea mantener los estímulos y Europa opta por contener el déficit? ¿Qué receta ha dado hasta ahora mejor resultado? ¿Cómo interpretar el probable retorno a una recesión global? ¿Cómo salir de ella? ¿Ha cambiado el ecosistema económico mundial? ¿Cómo afectará la depresión al mundo subdesarrollado? ¿Es sostenible el actual reparto de la riqueza?
La democracia y sus límites. ¿Se han castigado los excesos del capitalismo financiero? ¿Se han repartido justamente los sacrificios entre todas las capas sociales? ¿Se han edificado mecanismos de control suficientes? ¿Tiene futuro el Estado del Bienestar? ¿En qué condiciones? ¿Es posible luchar contra los mercados, es deseable? ¿Es viable una democracia avanzada sin protección social?
Un primer ministro, solo ante sus ciudadanos. El vértigo. ¿Frenar o acelerar? La sabiduría socrática. Sólo sé que no sé nada. Un último dilema dracmático. ¿Susto o muerte?
2 comentarios:
Pues si que estamos buenos
La dipu
Pues sí. Al final esto va a acabar por ahora en susto (para Europa y para Grecia), pero nadie esttá salvado.
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