sábado, 9 de julio de 2011

El señor Pérez ya no vive aquí


Fotografía tomada de http://www.rubalcaba.net/
 “Abandono el Gobierno”. Alfredo Pérez Rubalcaba se reservó la fecha de su salida del ejecutivo, la ocultó a sus compañeros de gabinete y dejó a su teórico jefe, Zapatero, el encargo de solucionar la crisis. ¿Cuántas personas serán necesarias para sustituir al vicepresidente primero, portavoz y ministro del Interior, al gestor tres-en-uno? En el PSOE, mientras tanto, ha comenzado la bicefalia. Desaparecido de la escena Pérez, Alfredo y Rubalcaba se repartirán el poder para intentar el milagro que, entre la desesperación y el fervor, les han encomendado sus compañeros.

Alfredo se presenta dispuesto a escuchar. Y este sábado hemos podido escuchar los mensajes que él ha escuchado en sus encuentros con los militantes, también los que ha captado en sus miradas de reojo a los indignados del 15M. . “La democracia tiene unos dueños que son los ciudadanos”. El candidato socialista ha defendido la austeridad, intentará reformar el sistema electoral, impulsar mayor control del Estado sobre los planes urbanísticos y luchar a nivel europeo contra los paraísos fiscales. Batallas por la limpieza que nunca podrá ganar en solitario, pero que se compromete a plantear con las  recetas de la izquierda. “La política importa, importa mucho”.

Pérez promete hacer. Ejercer el poder, como viene haciendo desde hace décadas. “Nunca me he arrugado ante ningún problema”. Propuestas para el futuro. “Siempre quedan cosas por hacer”. Ni una palabra dedicada al balance del pasado, ni siquiera a su demostrada eficacia contra ETA –con la reserva del caso Faisán- al frente del Ministerio del Interior.

Este renovado Pérez, fuera ya del ejecutivo, apuesta por planteamientos que Zapatero ignoró. La contribución económica de los beneficios de  bancos y cajas para crear empleo, el vínculo entre los salarios y los beneficios de las empresas -¿y si hay pérdidas?-, la recuperación de un impuesto que grave a los grandes patrimonios. Recoge algunos principios de su mentor: la competitividad, las energías limpias, la atención a los mayores, la igualdad de oportunidades, la defensa de la sanidad pública. Se presenta como un gestor sensato –“no haré cambios legales en el sistema educativo”-, como un defensor, tradicional y a la vez progresista, de la familia: “hay familias de muchos tipos, todas iguales…” Y la familia socialista vuelve a aplaudirle, una vez tras otra, alargando un discurso que suena bien pero desafina con la situación económica actual.  “Me voy a partir el pecho con los emprendedores".  

Fotografía tomada de http://www.rubalcaba.net/
 Rubalcaba se explica con seductora soltura. Emprende el empinado camino hacia las elecciones con un completo equipaje dialéctico. Con su capacidad para enhebrar frases brillantes –“recuperar el prestigio del futuro”-, con su facilidad para identificar a enemigos “como el miedo”. Maestro del storytelling político, deja caer aquí una confidencia, regala allí un ejemplo, enumera tres principios, desglosa cuatro propuestas “y dejadme que os diga algo más…” Suelta un cable y lo recoge media hora más tarde, “¿recordáis la burbuja?” y, aposentado en la cátedra didáctica, saca punta a las palabras. “¿Cómo se puede llamar fracasado a un chaval de 14, 15, 16 años…? Os propongo que no hablemos de fracaso escolar, que hablemos de abandono…”

Fascinado por el poder, Alfredo Pérez Rubalcaba no abandonará, no tiene miedo al fracaso, dice estar determinado a “ganar o aprender”. Se muestra agradecido. “Orgulloso de llamarme socialista, de pertenecer a los gobiernos de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero”. Positivo. “España es un gran país”. Integrador. “Me dirijo a los que prefieren el sí al no”.  Motivador. “En esta campaña nada está escrito de antemano”. De Rubalcaba, de su capacidad para generar ilusión con un discurso que haga olvidar las evidentes insuficiencias del ejecutivo que deja atrás, depende que Alfredo 3.0 regrese, otra vez como el señor Pérez, a la Moncloa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué listo Rubalcaba....más vale q Rajoy traiga alguna idea, si no, ante semejante animal político, podría pasarlas canutas. Excepcional visión de la jugada, Santiago

Unknown dijo...

Gracias por el comentario. Sí, yo creo que Rubalcaba es un buen candidato, aunque no me gusta cómo fue elegido. De su discurso me llamó la atención que casi no mencionara, ni siquiera para resaltar los logros, su paso anterior por los gobiernos. Pero es evidente que intenta marcar distancia con Zapatero. Lo necesita. Porque se enfrentaa Rajoy, al deterioro de la marca PSOE, y sobre todo a la realidad económica. Sin mejoría, no creo que sea posible la remontada. Pero tampoco creo que esté todo decidido.