A mis compañeros de Cuatro y CNN+
El entierro fue tardío y divertido. Comenzó ya de madrugada y se prolongó entre copas, calor humano y música ochentera. A mí me ya me va costando salir de noche pero a veces lo heroico es encontrar el momento para regresar a casa. Ilustres y antiguos compañeros, veteranos de destacadas noticias, hoy en otros medios de comunicación, se acercaron a darnos el pésame; prometemos no olvidarles, en unos días les mandamos el curriculum.
“Cuando se acabe el mundo, CNN estará allí para contarlo”, aseguró hace años su fundador, Ted Turner. Nosotros no lo haremos, salvo que acabe en los próximos días. En la era de la TDT, de las pantallas interactivas, de las audiencias segmentadas, de los noctámbulos gatos chillones y de Bob Esponja, PRISA, el grupo más importante de comunicación en español, apaga su televisión informativa ante la previsión de pérdidas. Es duro de aceptar, habrá que declarar especie protegida el “24 horas” de RTVE.
CNN+ nació en enero de 1999 en un parto de alto riesgo, con los nervios de punta y los sistemas informáticos colgados. Creció poco e incluso encogió, sufrió épocas de penuria y postergación, y sin embargo sobrevivió. Dudo de que fuera concebida para ser económicamente rentable y, objetivo cumplido, creo que casi nunca lo fue. Sí se pretendió que tuviera influencia; pienso que también se había conseguido.
El 14 de marzo de 2004, tras la derrota en las urnas, algunas voces del PP y de la derecha mediática nos acusaron de haber orquestado las manifestaciones de la jornada de reflexión contra la guerra de Irak y la versión oficial de los atentados del 11M. Era una afirmación falsa pero, dada nuestra precariedad de medios, resultó incluso halagüeña. Aquel 13 de marzo no habíamos previsto en principio cubrir la extraña y anónima convocatoria que llegó a un teléfono móvil. Frente al silencio de la competencia, reaccionamos con rapidez para sacar al aire las imágenes que empezó a servir en directo la agencia internacional APTN. ¿Conspiración? No. Sus cámaras, y las de otros medios, estaban en la calle Génova preparando el despliegue de la noche electoral. Ese día, y muchos más, pudimos pecar de bisoñez, de precipitación, pero como siempre intentamos responder a los retos con profesionalidad.
Casi 12 años ha durado nuestra aventura entre dos milenios. En este tiempo las empresas de medios entraron en Bolsa, estalló la primera burbuja tecnológica, surgió el euro, el dinero derribó fronteras, se esfumó en una recesión global, la información se convirtió en instantánea en el laberinto de Internet. También nosotros fuimos cambiando entre madrugones, madrugadas, sonoras broncas y ruidosas risotadas, agitados y agotados por horas de tensión al límite… Sí, me duele este final, por la propia tele y por nosotros, porque sigo pensando que el periodismo puede ser el oficio más bonito, pero, parafraseando a Vargas Llosa, me pregunto cuándo empezó a joderse como profesión. “Fuera hace mucho frío”, le escuché decir una vez al primer director general, Paco Basterra. Hace días que estamos helados. En fin, años de guerras, atentados, elecciones y temporales nos dejaron muchos titulares pero no desmintieron la constatación de que, siempre que llueve, acaba escampando.
CNN+, el canal en el que he aprendido tanto de tantos buenos periodistas, cerrará el viernes 31 (si antes no se acaba el mundo). Morirá a orillas del Año Nuevo, durante una noche de fiesta que algunos viviremos con el disgusto atado a las tripas. Es probable que la frecuencia se ocupe temporalmente con un canal de vídeos musicales. Propongo empezar con “Bailaré sobre tu tumba”, de Siniestro Total. Feliz 2011, amigos. Sigan informados, será lo mejor para todos.
2 comentarios:
Me he enterado tarde, demasiado tarde de esta triste noticia. Ya era raro y angustiante ver que en el lugar del canal de CNN+ solo se ve ahora una programación 24H made in Tele 5 de cuyo nombre no quiero acordarme.
El que los nuevos aires de dirección hayan decidido tal aberración es como si hubieran amordazado lo poco de cordura que nos quedaba y en su lugar ha quedado un insulto de la información profesional en forma de risotada.
Siento expresarme de qual forma, pero dudo que quien valorase CNN+, sabe que me quedo demasiado corto y prudente.
Espero tan solo que algún día amanezca un nuevo sol que ilumine las sombras que nos quedan.
Gracias, Lucas, por valorar el esfuerzo de CNN+. Santiago
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